- ¿PARA QUÉ SIRVE EL MEMORIAL LABERINTO?
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- Cuando está escribiendo ésto, la persona que firma como Manuel Castelin tiene 68 años de edad corporal, es decir, rebasó la mitad de su décimo septenario de vida física, y percibió, al recorrer el Memorial, que su mentalidad lleva, por lo menos, un año de retraso en el desarrollo evolutivo de su autoconsciencia. Trabajando en el Memorial, puede corregir ese atraso y ponerse al día.
-¿Qué significa autoconsciencia? -
-Significa tomar consciencia por uno mismo, sobre todo significa tomar conocimiento de la evolución de la propia mentalidad.-
-¿Qué es la mentalidad, por qué tiene que evolucionar y hacia adonde?
Desde que nacemos recibimos de nuestra familia, sociedad y país un cuerpo físico y una mentalidad, que es nuestra especial manera de ver al mundo, a los demás y a nosotros mismos, y que tiene componentes emocionales y mentales estrechamente entrelazados.
Igual que el cuerpo evoluciona y va cambiando su forma y funciones, nuestra mentalidad tiene que evolucionar desde una visión de todo pequeña, fija o rígida, temerosa, cuadriculada, cerrada, egoísta, a la defesiva, estandarizada y hecha de conceptos que nos llegaron de nuestro medio y que aceptamos por pura imitación de lo que había alrededor, sin cuestionarlos... hacia otra, cada vez más amplia, flexible, adaptativa, curiosa, valiente y experimentadora, que rompa todo prejuicio y cuadriculación, ame el crecimiento y la creatividad, enfrente animosamente la transformación, se personalice al máximo de acuerdo con los aprendizajes de la propia experiencia de vida y, finalmente, nos permita hacernos lo más autoconscientes posibles de nuestro ser real, del ser real de los demás y del ser real del mundo, lo que va a cambiar completamente nuestra manera de relacionarnos con esas realidades descubiertas.
-¿Cómo es posible saber que uno va atrasado en esa evolución, desde la mentalidad aceptada hasta la autoconsciencia?
-La media actual de esperanza de vida física de la mayoría de la humanidad está en unos 70 años, con fluctuaciones según géneros, país y clase social. Si tenemos en cuenta que la mayoría de los jóvenes no comienza a cuestionarse de manera autoconstructiva la mentalidad cuadriculada que recibió de su medio antes de los 20 años, disponemos apenas de unos cincuenta años para ascender desde la simple imitación de lo aprendido de la manada a la libre autoconsciencia. El esquema del Memorial Laberinto traza un camino a recorrer de 103 estaciones evolutivas entre estos dos puntos y en poco menos de ese tiempo. Así, sirve de medidor, aunque es claro que algunas personas evolucionan más rápido, y otras más lento, por lo que la correspondencia entre estaciones de consciencia y edades físicas es sólo orientativa y es tu conocimiento de tí mismo quien ajusta y precisa las conclusiones.
¿Cómo pudo establecer ese curso evolutivo medio?
-Yo he tenido la suerte de llegar hasta los 68 años, en noviembre de 2017, y aún me siento bien joven, por animoso, sano y creativo. Como siempre me apasionó el tema de la evolución de la mentalidad, ya que nací y me crié bajo una dictadura inquisitorial que no permitía la libertad de consciencia, tengo una idea de la evolución de la mía, la puedo comparar con la de muchos conocidos y ya pude constatar que todos tuvimos que pasar por determinadas estaciones de consciencia, para alcanzar un nivel de autoconsciencia bastante liberado de los condicionamientos habituales de las mentes sometidas por el sistema, aunque todavía no llegue al altísimo nivel de los llamados iluminados. Con esas estaciones se compuso el Memorial Laberinto, aunque sus últimas etapas sí que consideran la posibilidad de tomar total consciencia de nuestro Ser Real, que sería el mismo de todos los demás seres humanos y el del Ser que piensa el Cosmos.
-¿Hay una manera de comprobar científicamente la evolución de la mentalidad hacia la autoconsciencia?
-Científicamente no la hay todavía, que yo sepa. Eso se debe a que la comunidad científica oficial, tremedamente cauta, conservadora y materialista, todavía no se ha podido poner de acuerdo en qué es eso de la consciencia, tan difícil de clasificar como producto automático del funcionamiento del cerebro.
-¿Y entonces?
-Yo no voy a esperar a que los dinosaurios académicos se pongan de acuerdo, esa espera podría superar mi tiempo de vida. Tampoco se ponen de acuerdo sobre lo que es la electricidad, pero todos la usamos, porque, por lo menos, hemos aprendido como hacerla funcionar para lo que nos interesa. El Memorial Laberinto no es una construcción científica ni tiene el menor interés en parecer exacto. Es, por lo contrario, una construcción artística, un juego de Arte. Y funciona como funciona el Arte: No para garantizarnos la supuesta Verdad que se puede comprobar y medir con la razón, sino para hacer una aproximación intuitiva y creativa a la misteriosa Verdad que podemos sentir. La inteligencia y la imaginación personal de cada uno ya sabrá como hacer la conexión que le convenga entre la aproximación artística y el misterio de la Realidad, como siempre han sabido hacerlo los apreciadores de la buena pintura.
-¿Cómo se puede fiar uno tan sólo de la intuición?
-Yo soy gallego, así que le devolveré la pregunta: ¿Cómo se puede fiar uno tan sólo de la razón? Si la sola razón fuese muy fiable, tendríamos un mundo muchísimo mejor del que tenemos, ya que hoy está tan supervalorada. No, yo creo que el error es el "tan sólo". En medio de la niebla densa en la que vivimos los seres humanos en este planeta, no nos podemos permitir el lujo de usar "tan sólo" un solo medio de conocimiento e ignorar o despreciar los otros. Yo escogí la Vía del Artista, que se lanza a explorar en medio de la niebla, sin saber muy bien lo que busca, pero confiando en que la intuición le hará encontrar alguno de los tesoros del Misterio, hasta que halla una pista y luego la experimenta y la moldea libre y creativamente de mil formas, usando conjuntamente intuición, razón, gusto y oficio, hasta que consigue configurar algo que es armónico, expresivamente convincente, atrayente, sugerente y, si es posible, conmovedor y funcionalmente útil. La utilidad que yo he buscado en la niebla del Misterio que todo lo origina, es la de conseguir un arte que sea un instrumento funcionalmente flexible para estimular la autoconsciencia.
-Aceptando la posible validez de la Vía intuitiva, experimental y creativa del Arte hacia el conocimiento, volvamos a la primera pregunta: Como puede calcular que va un año atrasado en la evolución de su mentalidad hacia el grado de autoconsciencia mínimo al que aspira?
-Comparando el desarrollo mío que conozco con las estaciones del Memorial Laberinto, yo ya puedo observar con cierto realismo los aprendizajes vivenciales por los que he pasado, y en qué grado, y aquellos otros que todavía son asignaturas muy pendientes para mí. Por lo tanto, sabiendo lo que duró el camino recorrido hasta ahora , puedo tener una idea de lo que demoraré en recorrer el que me falta, caminado a cierto ritmo que puedo seguir. Si quiero llegar a superar las estaciones que más me cuesta superar antes de cumplir esos 70-75 años que marcan la esperanza de vida general, puedo ver claramente que llevo, por lo menos, un año de atraso en mi particular ritmo y que, en mi edad presente, tengo que hacer un esfuerzo para aprobar dos años en uno, por poner un símil, para no quedarme frustrado a pocos metros de la meta, cuando llegue el final... Aunque el día final sea impredecible, que no me quede el mal sabor de no haberlo intentado.
-¿Puede ser un poco más concreto?
-Según el esquema del Laberinto que recibí de la inspiración artística y de mis experiencias, puedo ver claramente que, a los 67 años, como mucho, me tocaba haber tomado autoconsciencia ya de la estación "RENOVACIÓN" que es un arquetipo mayor del Laberinto Evolutivo y, sobre todo, haber comenzado a aplicarla. Y eso, se muy bien que ni me lo planteé en el momento oportuno... Y todo tiene su tiempo oportuno, igual que tiene una fecha límite la posibilidad de una mujer tener hijos sanos.
Si dice que le apasionaba el tema de la evolución interna, puedo saber por qué ni se lo planteó?
-Mirando el laberinto, la respuesta la da leer el título de las estaciones próximas, para ver cuales otras evoluciones tampoco estaban lo bastante desarrolladas.
Estoy utilizando unas cartas, LAS CARTAS DEL PEREGRINO, para poder tener ahora, bajo nuestra mirada, una fila de cinco estaciones dobles seguidas. Pongamos el cuadro del conjunto del Laberinto atrás, presidiendo.
-Vamos a ver: Las estaciones 62 y 63, las que cierran el septenario anterior, son el arquetipo mayor DISCIPLINA Y LA INCONSTANCIA (a superar con disciplina), asignaturas importantes que se que tengo un tantico pendientes en ciertos asuntos. Siguen las estaciones menores 64 y 65, FIRMEZA y FLEXIBILIDAD ¿Hay equilibrio entre ellas? Yo sé bien lo que me falta para conseguir la sintonía. Luego viene 66, EL AUTODOMINIO, que produce, como consecuencia, el arcano mayor RENOVACIÓN ¿Cómo va mi autodominio?, me pregunto. ¿Todavía me dejo arrastrar a hacer cosas que no están de acuerdo con mi voluntad? Todavía. Y, si voy a mirar mi biografía externa en el Memorial, se me hace claro que todo lo que yo había querido hacer en mi última etapa de cinco años en el Brasil, realmente alcancé a hacerlo en los tres, como mucho cuatro primeros años. El cuarto y medio, decidididamente, era el de dar el salto fuera de allí, como hice al final del quinto, y renovarme en un nuevo ambiente y actividades. Pero me quedé prendido a mis realizaciones, intentando perfeccionarlas, cuando ya sabía que aquel amado país no tenía nada nuevo para seguir estimulando mi creatividad y mi evolución, como sí lo tuvo en el pasado. Es más, la consciencia de toda aquella nación, que había llegado a ser una gran potencia modelo para América del Sur, se estaba degradando más y más cada día a mi alrededor, en manos de una dirigencia de puros bandidos vendepatrias que pretendían hacer retroceder a su bello pueblo a la época de los esclavos, sin que la mayoría de los ciudadanos se rebelasen contra aquella indignidad vergonzosa, salvo los más comprometidos.
-Y cómo va a solucionar ese año de atraso que calcula?
-No me resuelve mi atraso, por ejemplo, confesárselo a un sacerdote, y que me mande a seguir con mis hábitos inconvenientes después de rezar tres avemarías como compensación, pobre desgraciado, a ver si agradas a Dios y él te ayuda, que tú no puedes. No. Yo ya sé que tengo que contemplar esas realidades ante mí mismo, sin flagelarme con resentimiento de culpa, que sólo ensucia más la cosa. Lo que importa es tomar nota, reflexionar y ver si me convenzo de lo que me conviene o no, y corrijo directamente y ya... o acepto mis ataduras e intento convivir con ellas sin reconcomerme.
Pero sigamos mirando las cartas: Ahora llego a mi edad actual, 68, arcano menor DESAPEGO, que tiene como opuesta a superar la estación 69, EL APEGO. Todas estas cartas marcan desarrollos internos que tienen que ser bien realizados para llegar con éxito a cumplir con la estación que marca el fin de éste septenario, el Arcano Mayor 70, "EL PERDÓN", que tiene como opuesto a superar (como mucho tardar, al entrar en el siguiente onceavo septenario), el resentimiento de CULPABILIDAD, da igual si propia o ajena. El veneno mental-emocional más nocivo que padece la Humanidad. Las religiones y los políticos viven de administrar culpas.
Inmediatamente escucho lo primero que me llega de la voz interna, intuitiva... (de la Musa, como la llaman los artistas): "El apego a mi pasado y un tanto de indisciplina es lo que está impidiendo mi Renovación. A estas alturas ya tendría que haberme desprendido de esas cargas, aunque no sin antes haberles extraido sus enseñanzas. ¡Y yo que creía que me había pasado los últimos cinco años en Brasil trabajando el PERDÓN ...Pues ya puedo ver que todavía no he aprobado el curso! ...Y ahora mismo percibo que me faltaba mucho por perdonar, y precisamente donde estoy ahora, en España.
-Lo que ha hecho parece un análisis médico, seguido de un diagnóstico.
Vaya, pues yo soy biznieto de un curandero, y nieto, hijo y padre de médicos. Salí artista plástico porque no paraba de dibujar desde niño. A mi madre no le gustaba nada que no siguiese la profesión familiar, pero me tocó querer ser artista en una época dominada por gurús del Arte Contemporáno que decían cosas como "Arte es aquello que no sirve absolutamente para nada" (hasta que el curador de un museo exponía aquel meadero obsoleto y sucio en el noble marco de un edificio institucional, oficializándolo y valorizándolo así como "objeto artístico"). Yo me revolvía contra semejante estupidez y prepotente abuso del conformismo del público, y me proponía encontrar un tipo de arte que volviese a tener el poder de armonizar, si no el cuerpo, por lo menos la mente, que es el origen de la mayoría de los males del cuerpo.... Bueno, pues, como decía, ejecutado el análisis revelador sobre mi atraso y establecido el diagnóstico, ya no me quedaba otra que intentar resolver, ponerme al día cuanto antes.
Para atender esta necesidad urgente de renovarme, que ya era para ayer, estoy ahora mismo intentando poner mayor disciplina y constancia en la atención de mi trabajo evolutivo, cuidar el equilibrio flexibilidad-firmeza, para conseguir un mayor autodominio de mis energías, y estoy reciclando en el presente, a plena concentración, las memorias de los momentos más intensos y de mayor aprendizaje de cada uno de los septenarios de mi vida, teniendo en el punto de mira el extender el más amplio perdón a todo mi camino anterior, sobre todo el más antiguo, a fin de dejarlo bien limpio de cualquier cuilpabilidad propia o ajena que estuviera ensuciándolo. Todo ello para coronar armónicamente este décimo septenario y ponerme ya, al mismo tiempo, a extraer de ese reciclaje y comenzar a aplicar constructivamente la VIBRACIÓN SÍNTESIS del personal sentido de mi evolución interna. Y todo eso, a ser posible, antes de llegar a los 71 años de mi edad corporal.
Aquí, el sendero del Memorial Laberinto: Los números marcan los años de tu posible tiempo de vida, los colores de fondo del sendero diferencian los septenarios, el cero antes del número, marca el período previo a tu nacimiento, su preparación. Mejorar la manera de exponer y facilitar este laberinto fue un proceso de muchos años sobre la intuición inicial, que aún constituye el núcleo fundamental de la obra de vida del autor y la fuente de inacabables inspiraciones creadoras.
Con ese ponerse al día, Manuel ya puede abandonar en el museo virtual que está haciendo con su reciclaje, todo su pasado ordenado y limpio, en forma de arqueología evolutiva, convertido en un modelo y ejemplo de cómo puede hacer un Memorial Laberinto armonizador quien lo desee. Tras entregar a la red esta obra bien terminada, a la que le ha dedicado tantos años, espera quedar perfectamente libre y sin deuda pendiente alguna, para ocuparse de lo nuevo.
Lo nuevo, desde luego, tendría que realizarlo sobre las estaciones actuales y venideras del Sendero, desde que tenga presentido o bien aclarado su OBJETIVO SÍNTESIS, el cual ya va a ser su prioridad absoluta durante el tiempo de andar por este planeta que aún le pueda restar.
La verdad es que, aunque Manuel efectivamente lleva un atraso y aún no acabó su proceso de reciclaje de memorias, lo que encontró hasta ahora ya le está sirviendo para concentrar toda su energía creativa en dedicarse exclusivamente a lo que ya va conociedo como lo que más le hace vibrar, o lo que más paz de espíritu le da, sin invertir para nada su mayor riqueza, que es el precioso tiempo que le queda por vivir, en otros asuntos, por mucho que le estén tentando con esas posibilidades, a toda hora y por toda parte.
Vivimos en un tipo de sociedad supercomercial que lo que más hace, es intentar distraernos de aquello a lo que más nos interesaría atender, para que sólo atendamos a lo que nos quieren vender los que la manejan.
"Si esos asuntos no estimulan mi VIBRACIÓN SÍNTESIS, no me interesan; si la estimulan, sí, mi vibración síntesis es lo que yo ya estoy sabiendo que me hace feliz integralmente, lo que más paz me da y más autoconsciencia me desarrolla."
Cada uno de nosotros responde a su personal e intransferible Vibración Síntesis, pero nadie le puede decir cual es la suya. Usted tiene que descubrirlo por sí mismo, a su propia manera o... haciendo un reciclaje de su memorial de vida, septenario tras septenario, y una reflexión sobre lo que tienen en común todos los picos de intensidad que usted marcó en cada septenario, en cada período de siete años de su vida.
Usted puede utilizar esta estructura artística que vamos a ir exponiendo para dos cosas.
1- Puede colocar muy bien ordenada y presentada en internet la biografía de su ego, del personaje que normalmente gusta de representar, de su imagen exterior.
2- O puede, al mismo tiempo, ir reflexionando sobre su camino evolutivo interior y sobre su Ser Real. Para facilitarlo, recomendamos comenzar por buscar una conexión intuitiva entre los momentos de cada septenario suyo en que más plenamente vivo se sintió y las estaciones arquetípicas del Laberinto que le proporcionamos.
Si entra en ello de forma activa, le aseguramos que el resultado será altamente creativo y esclarecedor, porque usted es genial.
Lo es, porque lleva dentro el GEN esencial de toda la especie humana y todas las culturas que ella creó durante milenios. Usted encontrará intuitivamente su propia manera de seguir jugando este juego, y estará lleno de inspiraciones. ES sólo dejar fluir a su musa, sin crearle cortocircuitos con la razón o la correccion establecida. La Musa que le inspira es el GEN del subconsciente COLECTIVO DE LA ESPECIE HUMANA. PUEDE CONFIAR EN LA SABIDURÍA Y LA RIQUEZA INAGOTABLE QUE MANA DE SU INTERNO. Ella creó su mundo, lo mantiene y lo transforma cuando le place y como le place.
Puede guiarse por el modelo del Memorial personal de Manuel Castelin todo el rato, o sólo mirarlo un poco al principio, como hizo en este post, para aprender, y después continuar haciendo su propio memorial por su cuenta. Hasta puede reinventar a su manera los signos y textos de cada estación.
Las reglas, en Arte, sirven para jugar con ellas libremente, y para reinventarlas, a fin de crear nuevos autodesafíos y renovarse. No caiga en el prejuicio académico de intentar mantener un estilo. FLUYA, jugando con todos los estilos que se le vayan ocurriendo. Usted se salta sus propias reglas y las del autor, cuando siente que conviene.
Puede usted referirse a sì mismo, tal como lo hace el autor, hablando en primera persona, en tercera, en "tú", "usted" o en "nosotros". La clave es recordar que hay un único autor y actor en el Teatro de este Juego del Vivir, que juega a perderse y encontrarse, creando múltipes personajes y relaciones entre ellos.
Ésto, ahí arriba, es un botón de muestra de los signos y textos de dos de las 110 estaciones del Laberinto.
Usted puede, incluso, si tiene ese conocimiento (nosotros no lo tenemos y por eso usamos Blogspot), convertir este juego en un programa que facilite el autoencuentro de mucha más gente.
Sólo le pedimos que respete dos condiciones: que cite la fuente original, la que le inspiró, y que no pida dinero al público para proporcionarle su programa, como tampoco Manuel Castelin lo hace. Seguro que usted encontrará otras formas no monetarias de hacer que valga la pena o se haga sustentable su trabajo. Si lo hace así, le ofreceremos nuestra máxima colaboración, para que su obra llegue a ser lo más excelente y útil posible.
Sepa que aquí no pretendemos venderle nada, lo que tenemos para ofrecerle es gratis, porque ya tenemos claro que sólo ofrecerlo gratis estimula nuestra vibración síntesis personal, provoca que la Vida nos colme con sus dones y nos hace ser más felices. Aún más felices seremos si mucha más gente descubre su propia vibración síntesis y la aplica a su capital de vida.
OTRA COSA: Podemos ayudarle, con esta estructura artística, a que usted descubra por sí mismo lo que verdaderamente da sentido a su vivir, pero no sabemos como ayudarle a aplicar ese descubrimiento a su vida. Eso es exclusivamente cosa suya y, muy probablemente, lo que su ser vino a hacer a este mundo.
Ojalá lo descubriese y lo aplicase. Más personas felices realizándose y haciendo evolucionar a sus consciencias, crearán un mundo más feliz, más realizado y más evolucionado para el disfrute de todos nosotros.
Pero usted es libre de aplicar lo que ya sabe que le conviene o no, o en qué medida. No le vamos a amenazar con algún infierno si no lo hace, eso es cosa de religiones.
Si a usted no le preocupan los años que pueda tener su envoltura física, sino lo que usted consiguió crecer en su autoconsciencia, le dedicamos el poema de José Saramago que va en este vídeo:.
El Memorial Laberinto no tiene que ver con ninguna religión ni con la ciencia, es un puro juego de arte, poesìa y reflexión. ¿Quiere probar a jugarlo?
Si quiere, pasaremos plenamente al arte. Arte literario, en este caso: le convidamos a seguir leyendo el post siguiente, titulado "INICIACIÓN AL LABERINTO", para iniciarse al Memorial de Consciencia de la misma manera en la que se inició el músico Orfeo, en el fragmento que sigue del "VIAJE DE ORFEO AL FIN DEL MUNDO", una novela procesual de Manuel Castelin que anda por la red en fragmentos transformables (y que no se dará por acabada hasta que él lo decida, o su tiempo aquí se acabe).
"INICIACIÓN AL LABERINTO", CLIC AQUÍ,
